Hoy hablamos de una técnica que está dentro de la innovación educativa como es el Storytelling. Se define como el arte de contar historias; para escucharlas y emocionarse con ellas.
Es una forma muy utilizada para involucrar más a nuestro público y provocar que la información que queremos transmitir tenga más impacto. Esto funciona así gracias a la forma en la que actúa nuestro cerebro cuando nos cuentan una historia interesante. Nuestra memoria retiene más los datos de una historia que si se explica sólo la información.
Si nuestro propósito es dirigir información sobre los niños en las aulas, esta actividad cobra todavía mucho más sentido. Y cobra mucha más fuerza si se trata de historias auténticas, si las experiencias son verdaderas y emocionantes.
Por ello aquí damos algunas claves para desarrollar ese arte de contar historias.
- La presentación.
Una idea desarrollada, de forma que lo pueda entender cualquier persona y con un vocabulario empático hacia el público. Siempre tener en mente esta pregunta: ¿Para qué se debe contar esta historia? ¿Cuál es la esencia de mi historia?
Describir muy bien el escenario en el que se va desarrollando nuestra idea, al igual que los personajes. Tienen que tener una buena y detallada presentación.
- Informar en tiempo presente.
Si la historia la contamos como si estuviese ocurriendo en el momento, tiene mucho más peso narrativo. El público está más pendiente de lo que sucede.
- La historia.
Tiene que ser un conjunto de sucesos que seleccionamos para narrar lo que
pasa. Los sucesos son acciones. Los personajes van haciendo cosas y también le van ocurriendo cosas.
- La estructura.
Al comienzo de la historia tiene que haber un estado de equilibrio. Después un desencadenante que rompa el equilibrio inicial, para que más tarde poco a poco se vaya complicando la historia y llegue el desenlace. De esta forma conseguimos mantener la atención del espectador. Hay que trabajar mucho el final que es lo que va a dejar con buen sabor de boca.
Estas son las claves, ahora toca pasar a la acción, ¿y qué mejor forma que ponerlo en práctica contando las historias de cambio protagonizadas por tus alumnos en sus proyectos Design for Change?
Te recordamos, que también hay publicada en la web una pequeña guía con consejos para grabar el vídeo.
Si te atreves hazlo, si te atreves DFC ¿te animas?