Vicent Català, profesor: “Trabajar y apostar por la metodología DFC para hacer un mundo más justo y mejor”
Momentos increíbles llenos de magia y emoción se trajeron de Roma los representantes del Colegio Esclavas de Alcoy en el Encuentro ¡Yo Puedo! ¡Mil gracias a su profe, Vicent Català, por contarnos la experiencia!
PREGUNTA: Si te digo Roma, ¿qué imagen te viene a la cabeza?
RESPUESTA: Al recordar todo lo vivido en Roma me viene a la cabeza la cara de mis alumnos a la llegada al Palacio de Congresos y ver tantos jóvenes de tantos países diferentes compartiendo un mismo mensaje y un mismo espíritu. Caras con sensaciones diversas: sorpresa, satisfacción y orgullo por representar no solamente a su clase, a su colegio o a su ciudad, sino también a todos los niños, niñas y jóvenes de los colegios de la Fundación Educativa ACI. Un privilegio y una responsabilidad compartida.
P: ¿Qué parte (o partes) del Encuentro ¡Yo Puedo! has disfrutado más?
R: Las partes del encuentro que más disfruté fueron las galas de presentación de proyectos, en donde pudimos comprobar cómo millones de niños y jóvenes de todo el mundo trabajan por reparar y mejorar nuestro mundo desde diferentes ámbitos; y el acto de clausura en el que el Papa Francisco empoderó tanto a los alumnos y sus familias como también a los profesores para trabajar y apostar por la metodología DFC para hacer un mundo más justo y mejor.
P: ¿Qué ha significado para ti y tu alumnado compartir cuatro días con gente de otras partes de España y del mundo?
R: Para mí ha significado una experiencia única, unos días irrepetibles, unos momentos únicos que han marcado mi labor docente y de los que me llevo un recuerdo inolvidable. Mis alumnos lo han vivido diferente, puesto que más allá de todo lo vivido, visitado y aprendido, ellos se han quedado con los momentos compartidos con personas de otras delegaciones, pero sobretodo del buen ambiente y el clima de convivencia de la delegación de España de la que se han llevado muy buenos amigos.
P: ¿Qué significa para ti Design for Change?
R: Para mí Design for Change es la llave que me permite empoderarles y motivarles para que ellos lleven adelante aquellos retos y metas que se proponen para transformar el mundo.
P: ¿Cuál ha sido el mayor aprendizaje que os lleváis de la experiencia?
R: El mayor aprendizaje ha sido el crecimiento personal, todo lo vivido y aprendido, tanto durante el proyecto como también durante el Encuentro. Para ellos ha sido una vivencia única, tanto para los alumnos representantes en el Encuentro como para el resto de compañeros, que desde la distancia dieron calor y ánimo a sus compañeros, generando un ambiente de unidad y de generosidad muy importante.
P: Como parte de la Delegación DFC España, ¿qué acciones pensáis que podéis emprender en vuestro entorno para extender el espíritu del ¡Yo Puedo! y lograr que el mundo adulto cambie su mirada hacia los más jóvenes?
R: ¿Acciones para extender el espíritu del ¡Yo puedo!? Implicar al alumnado y contagiar a toda la comunidad educativa: profesores, familias, otros alumnos/as…
P: ¿Qué palabra te surge después del Encuentro ¡Yo Puedo!?
R: Gratitud: Reconocer todo lo vivido y compartido, y cómo ha marcado nuestra vida y nuestro día a día. El agradecimiento tanto a la organización como a cada una de las personas con las que hemos pasado estos días tan inolvidables.
P: ¿Algo más que quieras compartir para inspirar a otras personas?
R: “Solo a través del dar se puede alcanzar la felicidad” dijo el Papa Francisco en el acto de clausura del I Can Children’s Global Summit. La solidaridad, el trabajo en equipo y la responsabilidad son valores que la metodología DFC promueve en el alumnado y les hace crecer como personas a través de la entrega. El compromiso de dar una sociedad mejor a nuestro planeta nos ayudará a dar un planeta mejor a la sociedad.
Irene Membrive, educadora: “Es increíble ver cómo niños y niñas tan pequeños son capaces de hacer cosas tan grandes con Design for Change”
De vuelta de Roma tras la increíble vivencia del Encuentro ¡Yo Puedo!, mil ideas y aprendizajes bullen en la cabeza y en el corazón de la responsable del proyecto de la Asociación Estrella Azahara, Irene Membrive. ¡Mil gracias por compartir con el mundo la experiencia de tu equipo de jóvenes!
PREGUNTA: Si te digo Roma, ¿qué imagen te viene a la cabeza?
RESPUESTA: Mas de 2.000 niños, niñas y jóvenes sonriéndose y bailando juntos en la Fiesta de Bienvenida; y es inevitable acordarme de los cuatro niños y niñas con los que viajé, el ultimo día, al despedirse de los demás grupos, llorando de emoción por la experiencia que ha marcado sus vidas para siempre.
P: ¿Qué parte (o partes) del Encuentro ¡Yo Puedo! has disfrutado más?
R: Hay dos partes que han marcado el Evento para nosotros: La Ceremonia de Clausura, que dio la oportunidad a los niños de estar en el Vaticano y escuchar cómo el Papa Francisco apoyaba sus proyectos, les invitaba a seguir trabajando en ellos, y a contagiar a mas jóvenes con el espíritu de DFC; por otro lado, las galas de presentación de los proyectos, donde los menores se dieron cuenta de que en todas las partes del mundo, los niños y niñas están trabajando por mejorar su entorno. Eso les animó e impulsó, a su regreso, a seguir trabajando con mas proyectos DFC.
P: ¿Qué ha significado para ti y tu alumnado compartir cuatro días con gente de otras partes de España y del mundo?
R: Ha sido una experiencia única, llena de aprendizajes. A nuestro regreso, cuando les preguntan: “Qué es lo que mas les ha gustado”, solo pueden recordar el nombre de todos los niños y niñas que han conocido; y eso que hemos podido hacer turismo por una de la ciudades mas bonitas del mundo, pero ellos no se llevan el recuerdo del Coliseo; si no de todas las conversaciones, juegos y conocimientos que han compartido con los demás.
P: ¿Qué significa para ti Design for Change?
R: Es una nueva forma de trabajo en el aula que fomenta la inclusión, donde los niños y niñas mejoran su autoestima y se empoderan.
P: ¿Cuál ha sido el mayor aprendizaje que os lleváis de la experiencia?
R: El crecimiento personal y la autonomía que han conseguido cada uno de los niños y niñas. Para ellos, todo suponía un aprendizaje: desde salir de sus casas por primera vez y separarse de sus familias, a montarse en un avión y conocer gente de otros sitios y relacionarse con gente que no pertenece a su entorno.
P: Como parte de la Delegación DFC España, ¿qué acciones pensáis que podéis emprender en vuestro entorno para extender el espíritu del ¡Yo Puedo! y lograr que el mundo adulto cambie su mirada hacia los más jóvenes?
R: Seguir haciendo proyectos de diferentes temáticas. En concreto, nosotros seguimos luchando y trabajando para que el cambio de nuestro proyecto sea real y consiga que los niños y niñas tengan una zona de juegos mejor. Estamos convencidos de que los niños del proyecto van a conseguir el cambio, y eso ayudara a que los demás jóvenes también se vean capaces de conseguir lo que se propongan.
P: ¿Qué palabra te surge después del Encuentro ¡Yo Puedo!?
R: Crecimiento y Aprendizaje
P: ¿Algo más que quieras compartir para inspirar a otras personas?
R: Recomiendo trabajar en los centros a través de proyectos DFC. El crecimiento personal de los niños y niñas es enorme; además de la cohesión de grupo que surge y la visión de mejorar su entorno y el mundo por sí mismos. Es increíble ver cómo niños y niñas tan pequeños son capaces de hacer cosas tan grandes con Design for Change.
Montse Moragués, profesora: "DFC hizo que los adolescentes sintieran que lo ajeno puede estar más cerca de lo que pensamos"
¡Última entrevista al profesorado que vivió el Encuentro ¡Yo Puedo! Montse Moragués, profesora del Colegio Santa Teresa de Jesús de Gracia, nos cuenta cómo su clase ha mejorado su entorno poniendo en práctica la metodología DFC. Y para saber más sobre lo que ocurrió en el Encuentro ¡Yo Puedo! pincha aquí
Por Beatriz Alonso
Pregunta: ¿Cómo conociste Design for Change?
Respuesta: El colegio de Sant Josep Teresianas-Gracia de Barcelona pertenece a la Compañía de Santa Teresa de Jesús fundada por San Enrique de Ossó que inspiró a los diferentes colegios que ahora forman la Fundación Teresiana que está presente en Europa, América y África.
La Fundación conoció el proyecto que se había iniciado en India y decidió ofrecerlo a sus colegios y a diferentes niveles porque unos de los ejes de la educación teresiana es fomentar que los niños sean los verdaderos transformadores del mundo y hay que ayudarlos a conseguirlo. Este tipo de proyecto hace que el alumno se sienta el verdadero ejecutor de sus ideas y de su cambio, no solo a nivel individual sino también grupal. La Fundación desde los inicios de DFC ha creído en este tipo de proyectos.
P: ¿Qué aporta DFC en el aula?
R: Tomar decisiones, implicación, emoción, organización, trabajo en equipo, emprendimiento, motivación por un proyecto y una causa para mejorar al alumno, al entorno y al mundo. Este proyecto en concreto ha implicado a toda la comunidad: alumnos, padres, profesores y al barrio. Es un trabajo en red.
P: Después de hacer vuestro proyecto ¿con qué os quedáis?
R: Los inicios del proyecto fueron complicados porque la elección del tema fue muy dispersa, ya que se planteaban muchos proyectos y todos muy interesantes. Pero una vez elegido el tema que coincidía con la semana de actuación, en este caso con el día Internacional del Cáncer infantil (15 de febrero), nos quedamos con la satisfacción de haber ayudado a unos niños que son como nosotros, pero que desgraciadamente se enfrentan a una enfermedad muy grande como es el cáncer a una edad tempana. Ver que el trabajo de una semana con los diferentes talleres elaborados por los alumnos, la sensibilización, implicación y difusión hicieron movilizar a un barrio pequeño como es Gracia, y que a la vez generó un beneficio económico, y sobre todo un crecimiento personal muy grande por parte del alumnado, nos llenó de profunda satisfacción ya que todas las actuaciones ayudaron para que se siga con la investigación. Hizo que lo increíble se convirtiera en creíble y, sobre todo, que nuestros alumnos adolescentes sintieran que lo ajeno puedes estar más cerca de lo que pensamos y que el movimiento genera cambio.
P: De las capacidades que han desarrollado los jóvenes, ¿cuáles te parecen más útiles?
R: Las capacidades que implican las competencias básicas: aprender, comunicar, trabajar la capacidad digital, la capacidad intrapersonal e interpersonal, que se materializan en realización de un proyecto que no se queda en la planificación, sino que se ejecuta y que obtiene resultados, en este caso muy satisfactorios, porque ayudó a la investigación de cáncer infantil.
P: ¿Dónde encuentras dificultades al poner en práctica la metodología DFC en el aula?
R: La dificultad se presenta cuando el grupo no se siente motivado por el proyecto que realiza. Si el proyecto no está muy bien pensado y organizado al milímetro y con el objetivo muy bien definido, teniendo en cuenta que la improvisación y el cambio constante están muy presentes, pueden surgir algunos contratiempos a la hora de llevar a cabo el proyecto.
P: “Los jóvenes no son el futuro, son el presente”, ¿qué te sugiere?
R: Si nuestros alumnos adquieren las máximas competencias y se forman como sujetos de acción, de cambio y con un espíritu crítico definido, tendremos en un futuro adultos comprometidos, con valores que respetan el entorno. Lo que vives es lo que eres, por eso es muy importante formar e implicar constantemente a nuestros alumnos.
P: Cuando escuchas “Mentalidad I CAN”, ¿qué te imaginas?
R: La frase implica que lo que te propongas puedes hacerlo y juntar todos estos I CAN, genera una colectividad que genera el cambio y lo transforma.
P: ¿Has conseguido integrar DFC en el currículo? ¿Cómo?
R: En nuestro colegio hay una semana de proyectos y DFC se planifica para los alumnos de 3º ESO (en primaria también se organiza, pero de otra manera). En la semana de proyectos se realizan las fases Actúa, Evolúa y Comparte. Previamente, en la sesiones de tutoría, se planifican las fases Siente e Imagina.
La implicación del profesorado de la etapa y de la escuela en este caso ha sido fundamental para que el proyecto tuviera una repercusión tan positiva.
P: ¿Qué os lleváis del Encuentro ¡Yo Puedo!?
R: Seguir con el espíritu de transformación local y global que plantea DFC y con las aportaciones de diferentes niños de todo el mundo, despertar conciencia y crear sujetos de cambio que transformen nuestras sociedades en civilizaciones más humanas, que compartan un mismo deseo partiendo de diferentes cambios.
Alicia Nieto, profesora: "DFC aporta un nuevo concepto de aprendizaje en el aula"
Entrevistamos a Alicia Nieto, profesora del Colegio Santa Teresa de Jesús de Valladolid, quien ha viajado a Roma con las dos chicas y los dos chicos que han representado a toda su clase, que ha mejorado su entorno poniendo en práctica la metodología DFC. Y para saber más sobre lo que ocurrió en el Encuentro ¡Yo Puedo! pincha aquí
Por Beatriz Alonso
Pregunta: ¿Cómo conociste Design for Change?
Respuesta: Lo conocí en mi centro educativo hace varios años. Nos presentaron esta metodología y nos plantearon trabajar con ella.
P: ¿Qué aporta DFC en el aula?
R: Aporta un soplo de aire fresco, un nuevo concepto de aprendizaje. Los alumnos pasan a ser los verdaderos protagonistas no solo de su aprendizaje, sino de decisiones con repercusión social.
P: Después de hacer vuestro proyecto ¿con qué os quedáis?
R: Nos quedamos con la repercusión del proyecto, con el cambio de mentalidad tanto en los alumnos como en sus familias respecto al consumo de plásticos.
P: De las capacidades que han desarrollado los jóvenes, ¿cuáles te parecen más útiles?
R: Me parece muy útil el objetivo del proyecto en sí, haber hecho conscientes a los niños del impacto real del consumo indiscriminado de plásticos, que hayan asumido que es una decisión que depende de ellos.
P: ¿Dónde encuentras dificultades al poner en práctica la metodología DFC en el aula?
R: A pesar de haber realizado ya varios proyectos, cada vez que se inicia la metodología DFC con un grupo nuevo, lo que más dificultades plantea es que alumnos de 4º de Primaria (9 años) sean capaces de asumir un pensamiento divergente, ya que tienden a buscar rápidamente una solución sin explorar diferentes posibilidades.
P: “Los jóvenes no son el futuro, son el presente”, ¿qué te sugiere?
R: Me sugiere que hasta hace no muchos años las grandes decisiones correspondían a los adultos. Pero el DFC está cambiando el planteamiento tradicional, empoderando a los niños y jóvenes, y dándoles estrategias para cambiar el mundo que les rodea, comenzando por lo más cercano.
P: Cuando escuchas “Mentalidad I CAN”, ¿qué te imaginas?
R: Imagino una mentalidad basada en el ¡Yo Puedo!, en la capacidad de decisión, en la autonomía, en la responsabilidad, en la colaboración dirigida a un proyecto común.
P: ¿Has conseguido integrar DFC en el currículo? ¿Cómo?
R: Planteando marcos de trabajo relacionados con el currículo e integrando contenidos curriculares de diversas áreas en el desarrollo del proyecto, como expresión escrita, expresión oral, etc.
P: ¿Qué os lleváis del Encuentro ¡Yo Puedo!?
R: Hemos demostrado que nuestros niños son capaces de llegar adonde se propongan, integrados en un movimiento internacional con niños y jóvenes de todo el mundo que comparten un objetivo común: lograr un presente y un futuro mejores.
¿Quieres ver cómo trabajan con Design for Change en el Colegio Santa Teresa de Jesús de Valladolid? Descubre en este enlace el proyecto “No desperdiciar ni malgastar” que fue presentado en Roma.
Encuentro ¡Yo Puedo! Dossier de la experiencia en Roma
Jóvenes de más de 40 países de todo el mundo acudieron a Roma a finales de noviembre de 2019 para celebrar por primera vez en la historia el Encuentro ¡Yo Puedo! (I CAN Children’s Global Summit) que reunió a todas las fes y confesiones. Más de 2.500 de estos jóvenes, con edades comprendidas entre los 7 y los 17 años, fueron los protagonistas de este inspirador evento de cuatro días llenos de celebración, creatividad y participación colectiva, que culminó con una audiencia privada especial con el Papa Francisco en el Aula Paolo VI de la Ciudad del Vaticano.
El año 2019 marcó la confluencia de cuatro fuerzas mundiales y presentó el momento perfecto para celebrar el Encuentro ¡Yo Puedo! En primer lugar, respondía a las palabras de la encíclica del Papa Francisco Laudato Si, que sugiere que el propósito de la educación debería ser ayudar a los jóvenes a convertirse en los constructores de un mundo más unido y pacífico. En segundo lugar, se alineó con el compromiso del mundo para el año 2030, que coloca en primer plano la agenda educativa y el bienestar. Tercero, marcó el 150 aniversario del nacimiento de Mahatma Gandhi y su mensaje: “Sé el cambio que quieres ver en el mundo”. Y, como colofón final, celebró el décimo aniversario de Design for Change.
¿Quieres saber más? Entra aquí y descárgate el dossier completo del evento.
Y para más información, entra en https://dfcspain.org/yo_puedo/ y en https://www.dfcworld.com/SITE/iccgs
“Design for Change no acaba aquí, toca seguir emprendiendo y animar a los más pequeños”
Foto: DFC Global
Por Beatriz Alonso
Durante la ceremonia de clausura del Encuentro ¡Yo Puedo!* en Roma, Kiran Bir Sethi, fundadora de Design for Change (DFC), recordó que, independientemente del entorno socio económico, religión o cultura, los jóvenes, una vez que se empoderan y sienten el I CAN, se convierten en agentes de cambio. El Encuentro ¡Yo Puedo! ha sido el catalizador de algunos de los principios básicos de DFC en educación, como la diversidad, el poder de las conversaciones y de la participación colectiva. El centenar de jóvenes y la veintena de educadores que forman la Delegación DFC España son la prueba de que hay que poner a los jóvenes en el centro.
Después de vivir esta experiencia única, el centenar de jóvenes y la veintena de educadores de 23 centros se han convertido en un gran altavoz para lograr que el mundo adulto cambie su mirada hacia los más jóvenes, para así extender el espíritu del ¡Yo Puedo! a más y más instituciones educativas, tanto de la Educación formal como de la no formal. Esta visión compartida por la Delegación DFC España será catalizada en el tiempo por los equipos y expandida en su entorno, inspirándoles para pasar también a la acción y convertirse en agentes de cambio.
¿Qué se lleva el centenar de jóvenes de esta experiencia?
“Me encantó el buen rollo que había con los otros estudiantes”.
“Aprendí cosas de muchos países diferentes al mío”.
“He aprendido a escuchar. A veces pensamos que solo lo nuestro importa, y cuando nos obcecamos en demostrarlo, perdemos una gran oportunidad, la de conocer a los demás”.
“Coincidí con el mismo ideal de proyecto con personas de otros continentes”.
“Formé un grupo de amigos inolvidable, aprendí nuevas lenguas y sobre todo me llevo una experiencia que jamás me pude imaginar”.
“He aprendido muchas cosas que nos han contado los compañeros de otros países y que hemos podido explicar ya a profesores y compañeros de nuestro colegio para darles ideas”.
“He aprendido a compartir y a disfrutar con otras persona esta experiencia”.
“Design for Change no acaba aquí, toca seguir emprendiendo y animar a los más pequeños”.
“Quiero seguir cambiando el mundo”.
“El buen rollo que hubo entre todos los grupos de España, que a pesar de que fuésemos algunos de sitios bastante lejanos, nos lo pasamos genial entre todos”.
¿Y sus profes?
“Los niños preferían estar con los demás niños, conocerse, compartir…antes que visitar las maravillas de Roma”.
“Cuando llovió tanto, teñimos las calles de Roma de amarillo. Todos nos pusimos el chubasquero DFC y ¡parecíamos Minions! Además, cuando nos encontrábamos con personas que lo llevaban, nos saludábamos rápidamente porque sabíamos que éramos todos de la familia DFC”.
“Compartir con tanta gente de países muy lejanos, entendernos con todos a pesar de la barrera del idioma, disfrutar de momentos de diversión”.
“Nunca habíamos pasado tantos días con personas de la familia DFC y esto facilitó que las relaciones hayan sido más estrechas y de corazón a corazón”.
“Que las próximas generaciones están listas para salvar al mundo.
“He aprendido que cuando el cuidado de la vida es lo primero, cuando nos une la misma pasión, cuando educar es mucho más que transmitir conocimientos, no hay límites en el corazón y el encuentro entre las personas es más fácil y emocionante”.
“Creo que sería muy potente y bueno para los alumnos comenzar a generar colaboraciones entre los centros que nos hemos conocido. Me emociona mucho la idea de un DFC intercentros”.
“Iniciativas de este tipo, son motor de muchos aprendizajes tanto de chicos como profesores”.
*El Encuentro ¡Yo Puedo! es una iniciativa educativa para mostrar cómo los jóvenes están cambiando el mundo con sus proyectos Design for Change (DFC) que impulsan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Naciones Unidas reconoce a DFC como una de las organizaciones que promueven los ODS.
La Delegación DFC España compuesta por un centenar de jóvenes de una veintena de centros educativos de 11 Comunidades Autónomas ha participado en el Encuentro ¡Yo Puedo! en Roma con más de 2.000 jóvenes de 45 países DFC. Han sido recibidos por el Papa Francisco porque están cambiando el mundo poniendo en práctica sus propias ideas con sus proyectos DFC (ver aquí los vídeos). Además, durante el Encuentro se ha presentado un Marketplace con 30 proyectos DFC (España presenta 2) que aportan soluciones para mejorar el mundo impulsando los ODS.
El Papa a los jóvenes de Design for Change: “Habéis entendido que ‘Yo Puedo’ debe convertirse en ‘nosotros podemos juntos’
La misión de Design for Change (DFC) es empoderar a los jóvenes para que cambien el mundo. El Encuentro ¡Yo Puedo! en Roma ha hecho visible cómo lo están logrando con sus proyectos DFC.
Por Beatriz Alonso
El Papa Francisco recibió a más de 2.000 jóvenes de 45 países Design for Change en el Aula Paolo IV en el Vaticano, durante la gala de clausura del Encuentro ¡Yo Puedo! Design for Change ha impulsado esta cumbre global para darles la oportunidad a los jóvenes de mostrar cómo están cambiando el mundo con sus proyectos DFC, reconocidos como promotores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, principalmente los consagrados a Acción por el clima (ODS 13), Igualdad de género (ODS 5), o Reducción de las desigualdades (ODS 10).
En su discurso, el Papa reconoció la labor de los jóvenes que han mejorado su entorno: “Habéis retirado la mirada de la pantalla del teléfono y os habéis arremangado para poneros al servicio de la comunidad. Habéis entendido que ‘Yo Puedo’ debe convertirse en ‘nosotros podemos juntos’. Así, el Papa honraba el lema de Design for Change: “I CAN and You CAN, together We CAN”.
Entre las 45 delegaciones DFC participantes, se encontraba la Delegación DFC España, compuesta por un centenar de jóvenes de 11 Comunidades Autónomas. Además de ser recibidos por el Papa, durante los días anteriores tuvieron la oportunidad de presentar sus proyectos junto a jóvenes de otros países, compartir experiencias en la fiesta de Bienvenida en el Palacio de Congresos, y recibir la medalla de Roma de mano de la alcaldesa. Por otra parte, una selección de sus proyectos está disponible en el Marketplace para que sean escaladas por gobiernos, instituciones y empresas de todo el mundo.
Por haberse convertido en agentes de cambio, el Papa les dijo a los jóvenes que veía en ellos “una confianza valiente”. “Sí, la confianza y el valor de un proyecto de mejora ambiental y social que se vuelve concreto; un proyecto que pueda dejar su huella”. Como muestra simbólica del espíritu de Design for Change, los jóvenes le ofrecieron al Papa un patchwork con el Yo Puedo en diferentes idiomas.
Objetivo de la Delegación DFC España
La educación no es solo cuestión de contenidos, sino de experiencia de vida. Y, por supuesto, es diversidad, por lo que en la Delegación DFC España se ha fomentado una amplia representatividad geográfica, variedad de centros, y de realidades sociales diferentes. Con este centenar de jóvenes, ha vivido el Encuentro un educador/a de cada centro, quienes son pieza fundamental para dar continuidad al espíritu ¡Yo puedo! de la iniciativa. Los apoyan Fundación Edelvives y Fundación CEPA.
Irene Membrive, profesora: "El Encuentro ¡Yo Puedo! es una grandísima oportunidad para que cuatro menores salgan por primera vez en sus vidas de su barrio y del país"
Entrevistamos a Irene Membrive, educadora de la Asociación Estrella Azahara, quien viaja mañana a Roma con las tres chicas y un chico que representan a toda la asociación que ha mejorado su barrio poniendo en práctica la metodología DFC. ¡Nos vemos en el Encuentro ¡Yo Puedo!
Por Beatriz Alonso
Pregunta: ¿Cómo conociste Design for Change?
Respuesta: Conocí DFC participando en LAB I CAN que se realizó en Córdoba en 2016.
P: ¿Qué aporta DFC en el aula?
R: Trabajo en equipo, empatía, respeto y confianza, los niños y niñas a través de DFC creen en ellos mismos.
P: Después de hacer vuestro proyecto ¿con qué os quedáis?
R: Nos quedamos con el interés y empoderamiento de los niños y niñas por trabajar conjuntamente , con un objetivo común como es luchar y trabajar por mejorar su barrio. Todos los participantes viven en las Palmeras, una barriada de Córdoba declara como zona de necesidad de transformación social. Además de inspirar a otros niños, niñas y vecinos para que ellos también trabajen y luchen por mejorar su barrio.
P: De las capacidades que han desarrollado los jóvenes, ¿cuáles te parecen más útiles?
R: La empatía, la creatividad y la capacidad de observación y detenerse a mirar las cosas de su entorno más cercano.
P: ¿Dónde encuentras dificultades al poner en práctica la metodología DFC en el aula?
R: En las fases Imagina y Actúa, los menores siempre comenzaban proponiendo mejoras o acciones que dependía de otras personas y no estaban a su alcance aunque finalmente se trabaja para que ellos sean los protagonistas del cambio, pasen a la acción y hagan algo por ellos mismos.
P: “Los jóvenes no son el futuro, son el presente”, ¿qué te sugiere?
R: Que desde los colegios, asociaciones y toda la comunidad educativa debemos apostar y trabajar por que los niños y niñas tengan una educación basada en aprendizajes donde ellos sean los protagonistas y aprendan a partir de su propia experiencia.
P: Cuando escuchas “Mentalidad I CAN”, ¿qué te imaginas?
R: Me imagino que todos somos capaces de hacer grandes cosas, desde el educador a la familia y cada niño y niña. Todos tenemos un gran potencial dentro que debemos sacarlo y DFC es muestra de ello.
P: ¿Has conseguido integrar DFC en el currículo? ¿Cómo?
R: Somos una asociación y trabajamos con los niños y niñas refuerzo educativo y educación en valores, simplemente lo hemos incluido en nuestra programación e intentamos hacer un proyecto DFC cada año.
P: ¿Qué esperáis del Encuentro ¡Yo Puedo!?
R: Es uno de los eventos más importantes desde que se fundó la asociación. Trabajamos en un barrio declarado como zona de necesidad de transformación social en la Ciudad de Córdoba, y es el momento donde nuestro trabajo empieza a dar fruto, mostrando al mundo que nuestros niños y niñas están preocupados por su educación y quieren mejorar.
Nos da visibilidad como entidad y cómo Barrio, además de dar la grandísima oportunidad a cuatro menores de salir por primera vez en sus vidas de su barrio y del país, conocer el Papa Francisco y ser un ejemplo a seguir para los demás niños y niñas con lo que se trabajamos en la Asociación.
¿Quieres ver cómo trabajan con Design for Change en la Asociación Estrella Azahara? Descubre en este enlace el proyecto “Somos el cambio de Las Palmeras” que será presentado en Roma.
Iván Díaz, profesor: "Al trabajar por proyectos o resolución de problemas, esta metodología es perfecta"
Estupenda entrevista con Iván Díaz, profesor del Colegio Jesús Maestro FET, quien forma parte de la Delegación DFC España, y acompañará a su alumnado que ha sido seleccionado para participar del 26 al 30 de noviembre en el Encuentro ¡Yo Puedo! en Roma.
Por Beatriz Alonso
Pregunta: ¿Cómo conociste Design for Change?
Respuesta: Tengo la suerte de pertenecer a un colegio que tiene como uno de los objetivos principales, conseguir que nuestros alumnos sean “transformadores sociales”. Se pensó que esta metodología podría ser interesante para fomentar ese espíritu y me pidieron que asistiera a un curso DFC del que vine muy ilusionado y con ganas de hacer cosas y probarlo.
P: ¿Qué aporta DFC en el aula?
R: Trabajar DFC en el aula permite conseguir que los alumnos crean algo propio, algo de su interés, algo que cambie su mundo; y lo hace a través de una metodología participativa, colaborativa, que permite fomentar la autonomía, creatividad y autoestima. Yo trabajo en secundaria y todas estas cuestiones las veo fundamentales para desarrollar en alumnos de estas edades.
P: Después de hacer vuestro proyecto ¿con qué os quedáis?
R: Con el proceso, siempre con el proceso. Trate de lo que trate el proyecto, siempre aprenden algo o mejoran destrezas y herramientas. Se hace complicado la parte de llevarlo a la práctica y mantenerlo, pero poco a poco se trata de conseguir.
P: De las capacidades que han desarrollado los jóvenes, ¿cuáles te parecen más útiles?
R: Autonomía, creatividad y autoestima. Y que crean que pueden cambiar las cosas y tengan ganas de hacerlo. Que sean proactivos y tengan iniciativa para plantear cuestiones o propuestas de mejora.
P: ¿Dónde encuentras dificultades al poner en práctica la metodología DFC en el aula?
R: En el tiempo, en los colegios creo que es un problema común.
P: “Los jóvenes no son el futuro, son el presente”, ¿qué te sugiere?
R: Que las noticias están llenas de jóvenes excelentes que hacen grandes cosas hoy, que no se trata de poner la edad como obstáculo sino como aliciente. Y los profesores debemos prepararles para el futuro, pero para ello hay que motivar que hagan, preparen, organicen y propongan cosas ya.
P: Cuando escuchas “Mentalidad I CAN”, ¿qué te imaginas?
R: Imagino que creer que puedes, es el primer paso para todo lo que te propongas hacer. Una vez dado ese paso, ya se puede avanzar.
P: ¿Has conseguido integrar DFC en el currículo? ¿Cómo?
R: Lo cierto es que no he probado, tengo varias ideas en mente, pero hay que darles forma. Por ejemplo, a la hora de trabajar por proyectos, o resolución de problemas esta metodología es perfecta para llevar a cabo en pequeños grupos o grupo clase.
P: ¿Qué esperáis del Encuentro ¡Yo Puedo!?
R: Es una oportunidad única. Tanto los alumnos como yo, esperamos que sea una experiencia enriquecedora, que sean unas jornadas de encuentro, con otros jóvenes y con el Papa. Quieren mostrar su proyecto con mucha ilusión, transmitiendo una filosofía que el colegio Jesús Maestro quiere fomentar a sus alumnos con iniciativas como DFC.
¿Quieres ver cómo trabajan con Design for Change en el colegio Jesús Maestro FET? Descubre en este enlace el proyecto “Pequeños gigantes” que será presentado en Roma.
Y si quieres apoyar a su alumnado que forma parte de la Delegación DFC España, entra en: https://www.gofundme.com/f/caravana-del-cambio
¡Celebramos el 10º aniversario de Design for Change con Kiran Bir Sethi!
Un lujo festejar el décimo cumpleaños de Design for Change (DFC) con Kiran Bir Sethi, fundadora de la organización; Mónica Catón de Celis, CEO; la partner de DFC República Dominicana y algunas organizaciones amigas como Educo o Sapos y Princesas; además del equipo DFC España.
Por Beatriz Alonso
Un año después de su aparición en Aprendemos Juntos de BBVA (ver aquí) y de ser ponente en el Enlighted (South Summit), Kiran Bir Sethi volvió a Madrid para seguir enriqueciendo el debate educativo a través de su inspiradora experiencia. Después de poner en pie a un auditorio de 2.000 personas en el XV Congreso de Escuelas Católicas #Magister19, vino a Impact Hub Madrid (sede de DFC España) para celebrar el 10 aniversario de DFC. En esta cita tan especial se presentó un oportunidad única para charlar personalmente con la fundadora de Design for Change (DFC) y referente en innovación educativa. DFC España organizó este Encuentro con el objetivo de celebrar sus alianzas y reforzar su compromiso con los ODS 4 y 17, potenciando las redes de organizaciones que trabajan para impactar en educación.
Evolucionando la educación en 65 países desde hace 10 años
Sobre este tema comienza a compartir Kiran su experiencia sobre cómo DFC ha conseguido expandirse de muchas formas distintas y estar presente en 65 países en tan solo 10 años. “Con DFC, las personas colaboran de forma natural”, explicó, ya que solo es necesario sentir los valores de DFC como propios y tener ganas de pasar a la acción evolucionando la realidad educativa, ya sea como fundación, organización o persona física. Además, añade Kiran: “La clave de estas alianzas reside en la empatía y la integridad de las partes, basándonos en la responsabilidad y las habilidades personales para aportar lo mejor de sí al proyecto”.
Cuando se establece una relación con Design for Change, desde DFC Global no se dicta cómo se tiene que hacer el trabajo, solo se explica el trabajo que se tiene que hacer (es decir, cumplir con la misión de “Evolucionar la realidad empoderando a niños, niñas y jóvenes con el I CAN Mindset”) y se da la formación y herramientas para llevarlo a cabo, teniendo presentes las 5 E: Empatía, Ética, Elevación, Excelencia y Evolución. “Nunca pedí dinero a la gente que se acerco a mí diciéndome que quería implantar DFC en su país, solo pedí tiempo e implicación para desarrollar proyectos con la metodología DFC”. De hecho, “con DFC no existe el copyright, sino el right to copy”, recordó Kiran.
Así, durante las conversaciones que se generaron en este inspirador cumpleaños, la fundadora de Design for Change invitó con su ejemplo a seguir construyendo alianzas, a amplificar las que existen, a encontrar champions que implusen los proyectos del Marketplace de Roma para multiplicar su impacto (más información aquí). “Porque las organizaciones no colaboran, lo hacen las personas”, matizó con una sonrisa.
Mil gracias a Kiran Bir Sethi por seguir contagiándonos con el espíritu del ¡Yo Puedo!, en esta ocasión en un Encuentro mágico donde se enriqueció el debate y se fortalecieron los lazos de las organizaciones aliadas de DFC España, mientras se celebraban las ideas que iban surgiendo para seguir mejorando el mundo.
Sobre la fundadora de Design for Change
Kiran Bir Sethi, diseñadora del mundo del Design Thinking y madre preocupada por la educación al ver que su hijo no es más que un número en el colegio, decidió en 2001 pasar a la acción y fundar la Escuela de Riverside en Ahmedabad (India). Con ella surge en 2009 Design for Change, que se extiende a nivel global hasta llegar a 65 países, 2.2 millones de niños y más de 65.000 educadores. Fue destacada como Ashoka Fellow en 2008 y ha recibido varios premios a nivel internacional. Design for Change está reconocida por la ONU como impulsora de los ODS. Para más información, ver su charla TED aquí.
Fotos: Carmen Ovejero