LAB I CAN con Institución SEK el 30 de septiembre y el 7, 14 y 21 de octubre de 2022
Qué ocurrirá:
El LAB I CAN es una formación de 12 horas para experimentar la metodología, los fundamentos y la filosofía Design for Change (DFC); poniéndola en práctica para aprender a facilitar proyectos que empoderan a niños, niñas y jóvenes para que cambien el mundo partiendo de sus propias inquietudes y poniendo en prácticas sus propias ideas. La responsabilidad de elegir sobre qué quieren actuar facilita su implicación en el proceso y el cambio de mentalidad hasta llegar a decir I CAN.
En el LAB I CAN se emprende el proceso Design for Change al completo y se da el primer paso en la facilitación de proyectos a partir de la práctica en primera persona. A través de la profundización en la metodología DFC durante 12 horas, se consiguen asimilar herramientas innovadoras para aplicar dentro y fuera del aula. Con esta experiencia intensamente vivencial se prepara a quien asiste para que sea capaz de transmitir el I CAN y empoderar a su comunidad. Durante el LAB I CAN se aprenden dinámicas que permiten crear las condiciones para llevar a cabo un cambio real en el entorno.
Cuándo:
30 de septiembre y 7, 14 y 21 de octubre de 2022.
Dónde:
Madrid.
Organiza:
Sobre la Metodología DFC:
Un proceso de 5 fases basado en el Design Thinking que provee de herramientas para desarrollar competencias a través de la resolución de retos. Las personas formadas en DFC la aplican y adaptan según sus necesidades.
DFC propone un cambio de mirada: del docente al alumnado, y viceversa; de persona a persona; a la misma altura; así se facilita la escucha. Implementando la metodología DFC se introduce la creatividad y el diseño en los centros educativos y organizaciones para que niños, niñas y jóvenes sean protagonistas de sus propias historias y desarrollen las competencias del siglo XXI a través de la resolución de retos: empatía, creatividad, trabajo en equipo, pensamiento crítico y liderazgo compartido; y, sobre todo, aprender a aprender. Así, se convierten en agentes de cambio.
Una vez seleccionado el reto, la clave es que, frente al problema-solución al que estamos acostumbrados, se emprende un proceso, donde se sistematiza la observación, la participación colectiva y la reflexión, a través de sucesiones de divergencias, convergencias y síntesis.
Durante el proceso DFC, y siempre en grupo, cada niño, niña o joven siente qué le preocupa de la temática propuesta y, mediante una sucesión de divergencias, convergencias y síntesis, todos juntos eligen un foco de acción común, que luego transforman en un reto; a continuación, cada cual imagina soluciones que se ponen en común a través de un brainstorming, eligen una entre todos, la prototipan, comparten el resultado con otros grupos y aprenden la importancia de dar y recibir un feedback correcto; una vez terminado, el alumnado actúa elaborando un plan de acción, es decir, no quedándose en el “hay que” o en los conocimientos teóricos; después, reflexiona sobre lo aprendido y evolúa (o dicho de otra manera: evaluación + evolución); y finalmente, comparte con el mundo el resultado de la experiencia.
Implementando la Metodología DFC, niños, niñas y jóvenes desarrollan consciencia de que el cambio es posible y de que pueden liderarlo. ¡Apuesta por el cambio y atrévete a revolucionar tu aula o tu organización!