A lo largo de los últimos meses y hasta Junio, estamos contando con la inestimable ayuda de Rocío Barallat, nuestra becaria, estudiante de último curso del Grado de Periodismo y Comunicación Audiovisual de la Universidad Francisco de Vitoria. Algunos de los artículos publicados en este blog son suyos. Hoy hemos querido que nos contara su experiencia y ha sido tan amable que nos ha escrito esta entrada que ha firmado. ¡Muchas gracias, Rocío!

“Cuando colaboras con Design for Change, no puedes evitar que, de alguna forma, te emocione la idea de que todo lo que vayas a aportar, por pequeño que sea, va a ir destinado a la gran idea de querer cambiar el mundo.

Mis inicios en DFC España fueron un poco a ciegas; uno no conoce del todo lo que supone esta iniciativa hasta que realmente se fija en las repercusiones que tiene.

Y una vez que lo haces, te fijas en lo que verdaderamente ha supuesto para aquellos que han implantado esta filosofía en sus colegios, en sus vidas. Entonces irremediablemente sabes que van en una buena dirección .

También esto sucede gracias al entusiasmo y a la pasión que desprenden Miguel y Mónica, lo que provoca que sea imposible que a uno no le entre el “gusanillo” de querer aportar su granito de arena, por muy pequeño que sea.

Creo que, cambiar las tornas en una sociedad es algo que desde lejos se ve muy difícil. Se presenta como una locura para muchos. Sin embargo, cuando el cambio se propone mirando hacia el futuro, pensando en los niños, la idea cobra mucha más fuerza y realismo.

Frase de Cervantes

La labor que tiene Design for change de sembrar esa semilla en los niños para que la sociedad pueda recoger sus frutos el día de mañana, me parece algo apasionante.

Así que, desde mi humilde experiencia como colaboradora, redactora, que ayuda a dar a conocer esta mina de oro dentro del ámbito educativo, no puede ser más enriquecedora.

Personalmente, yo me dedico a la comunicación y acostumbro a rodearme de informaciones caóticas y desesperanzadoras, por lo que escribir para DFC se ha convertido en mi remanso de paz.

Es mi esperanza personal de que nunca es tarde para querer cambiar lo que nos rodea, y también de que realmente existe gente que sigue buscando y apostando por cómo hacerlo, cuando tiene muy claro lo que quiere hacer.”

we can change the world