Por Paula García Baraibar
Esta semana, el alumnado de 2º de Bachillerato de algunas regiones españolas, como La Rioja o Murcia, se ha enfrentado a esa prueba temida por una buena parte de los y las jóvenes: la EBAU (también conocida como Selectividad). No obstante, la mayoría de estudiantes de España se enfrentará a estas pruebas la semana que viene. Estos exámenes les servirán de acceso a la universidad y, para ello, se han tenido que preparar durante el curso. Sabemos cómo es la Selectividad, en qué consiste (la fase general, la específica, la nota de corte…), lo importante que es y cuán estresante resulta, ¿verdad? La Selectividad siempre ha generado ansiedad en el alumnado. Por eso, es crucial el papel del profesorado en estas circunstancias. Es recomendable que te informes y que traslades esta información relevante a tu alumnado, para que así afronten la ansiedad de la mejor forma y rindan lo máximo posible en sus exámenes.
¿Qué es la ansiedad? La ansiedad es una emoción natural que surge ante situaciones de peligro o preocupación. Puede manifestarse de distintas maneras; por ejemplo: a nivel fisiológico (dificultades para respirar, palpitaciones, náuseas, dolores de estómago…), a nivel motor (tartamudez, llanto, movimientos repetitivos, temblor de voz…) o a nivel cognitivo (pensamientos negativos, dificultad para tomar decisiones, preocupación excesiva por los síntomas físicos de la ansiedad…). Asimismo, según la OMS, la ansiedad es la novena causa principal de enfermedad en la adolescencia: provoca el aislamiento de la juventud, el deterioro de las relaciones interpersonales y una disminución en el rendimiento académico.
¿Y por qué se producen las reacciones de ansiedad ante los exámenes?
Por alguna experiencia negativa en otras pruebas (ej.: nos bloqueamos en un examen y pensamos que siempre nos ocurrirá lo mismo), por no haberse preparado lo suficiente o por temor a las consecuencias de no superar una prueba. En relación con esta última posibilidad, el alumnado se preocupa mucho por la Selectividad porque su futuro laboral depende de la nota conseguida. Para las carreras que desean estudiar, deben alcanzar una cierta nota. Si no lo alcanzan, se verán obligados o bien a pagar más dinero para estudiar lo mismo en una universidad privada, o bien a cambiar su opción académica, lo cual resulta bastante frustrante para el alumnado. En el peor de los casos, no podrán seguir estudiando.
Por todas estas razones, te ofrecemos algunos consejos que podrían ser de utilidad a tu alumnado en estos momentos de estudio:
- Si han trabajado durante todo el curso, no hay que darle más vueltas. Se examinan del contenido visto en clase, por lo tanto, cuentan con las suficientes capacidades para enfrentarse a la EBAU. Eso sí, que no confíen demasiado; es importante revisar, pero siempre de manera tranquila.
- Dormir las horas suficientes. Si no, esto les repercutirá de manera negativa cuando vayan a hacer los exámenes, ya que se bloquearán y no sabrán responder a una pregunta que se la han aprendido durante el curso, puesto que no estarán ágiles.
- Comer sano. El cuerpo necesita proteínas que contribuyan de manera positiva a la memoria y a la energía del organismo.
- Hidratarse. En estos días de calor, resulta fundamental beber suficiente agua para no bloquearse e ir más lentos durante el examen.
- Respirar. Que inspiren, que retengan el aire por un momento y que exhalen en el doble de tiempo que el de la inspiración.
- Pensamientos positivos, ya que los negativos solo sirven para minar la confianza del alumnado.
- Visitar antes el campus universitario donde se van a examinar. Es aconsejable que hayan estado anteriormente en la universidad donde va a tener lugar la Selectividad. De esta manera, pueden ver el medio de transporte que mejor les convenga para el día del examen, dado que la puntualidad es clave. Asimismo, así no hay agobios los días en los que se tienen que examinar.
- Durante el examen:
- Pensar de modo positivo.
- Practicar las técnicas de respiración para calmarse.
- Leer atentamente cada pregunta del examen y tener claro lo que les piden en cada una de ellas.
- Preguntar las dudas que tengan.
- Distribuir el tiempo para poder responder a todo el examen.
- Empezar por las preguntas que mejor se saben, para así reforzar su autoestima y confianza.
- No preocuparse por si los demás acaban antes.
- Repasar el examen de manera tranquila antes de entregarlo.
- Si se quedan en blanco, pasar a otra pregunta. Si controlan su ansiedad, el recuerdo aparecerá rápidamente.
- Pensar por un momento que, después del examen, podrán hacer algo que les guste como recompensa.
- Después de la EBAU:
- Esperar pacientemente a los resultados. Les avisarán de la publicación de los resultados. Por lo tanto, mucha paciencia y nada de agobios innecesarios. Transmitid a los alumnos confianza. ¡Es muy importante!
Finalmente, al profesorado cabe felicitaros por vuestra espléndida labor durante todo el curso académico y deciros que todo irá lo mejor posible. La mayor parte del alumnado obtendrá maravillosos resultados, fruto de un empeño y dedicación conjunto. No obstante, también es cierto que habrá estudiantes que suspenderán y tendrán que gestionar la frustración y buscar nuevas opciones. Os recomendamos que seáis positivos y que les motivéis a seguir estudiando. Asimismo, también resulta oportuno mencionar que, después de realizar el examen, lo menos conveniente es comentar las respuestas de las preguntas, dado que hay estudiantes que se pueden agobiar y sentirse mal con el examen realizado. En definitiva, ¡tranquilidad lo máximo posible!