¿Qué tienen en común Reinventa tu Educación, AIPC Pandora, H2i Institute, María Moreno Sierra y Javier Domínguez Velilla con Design for Change? Las ganas, la convicción y la esperanza de que el cambio, la mejora de la Educación, es posible. 

¡Empieza la serie de retratos del #BetterTogetherEducacion! Durante varias semanas, desvelaremos las inquietudes y los deseos de algunos de los rostros motores del cambio en estas y otras organizaciones. ¡Estamos en pleno crecimiento! ¿Quieres formar parte? La educación es tuya ¡Evoluciónala!

Comenzamos la aventura con Javier Domínguez Velilla, asesor del Centro de Innovación y Formación Educativa (CIFE) María de Ávila, de Zaragoza.

Pregunta: Javier, me parece que tu descripción de Twitter La mejor metodología en educación es mirar al alumnado y sus familias desde el corazón”, ya desvela mucho sobre las necesidades educativas actuales. ¿De dónde nace tu motivación para trabajar en innovación y formación?

Respuesta: Actualmente hay una tendencia a hablar de metodologías educativas, transformación de espacios, etc… Pero hay que cambiar la mirada hacia el alumnado si queremos potenciar su crecimiento personal. Así transformaremos el sistema educativo: mirándoles desde el corazón.

P: En tu web se observa que tienes varios proyectos educativos en marcha. Háblanos del “Cooking educativo”. Veo que tiene puntos en común con la metodología DFC (lluvia de ideas, investigación, hacer posible lo que parece imposible, pasar a la acción, reflexión…). ¿Qué aceptación estáis teniendo? ¿Cómo lo estáis implantando?

R: El “Cooking educativo” nace de la necesidad de asociar el sistema educativo con algo que todos hayamos vivido. Todo el mundo que ha pasado por un centro educativo puede opinar de él. Pero no todo el mundo ha pasado por otras profesiones… por eso las tenemos más respeto. En la escuela todo lo hemos vivido en primera persona. Y también todo el mundo ha vivido el paso por una cocina. De ahí surge asociar la cocina con el mundo educativo. Hago formaciones dando herramientas: en la cocina las usamos para cocinar, y aquí las doy para que los docentes lleven mejor a cabo su profesión.

Este proyecto, “Escuelas Creativas”, lo llevamos a cabo con Ferran Adrià, que es un maestro. De hecho, se crea la conexión a través de Miguel Luengo, presidente de Design for Change. Este proyecto amplía la visión sobre cómo los dos mundo tienen muchas similitudes: se necesitan herramientas, existe una mejora constante… Y así creamos este “Cooking para Equipos Directivos”. El sonido lo pone el conservatorio nacional de música, hay una imagen especial, un aroma para darle entidad propia…

P: Veo que cuidas todos los detalles, y para conseguirlo emprendes sinergias con otros colectivos ¿Qué significa para ti #BetterTogetherEducacion?

R: Compartir. Esto crece si compartimos; si no, se queda vacío. En los centros educativos habría que quitar las puertas para poder compartir mejor.

P: La base de compartir es la comunicación. ¿Podrías sintetizar en un par de frases qué entiendes por comunicación “eficaz”? Me encanta esta frase tuya que he encontrado: “La capacidad de comunicarse determina en gran parte la felicidad de las personas”. ¿Podrías desarrollar esta preciosa afirmación? También afirmas que “todos somos capaces de comunicar”, pero para hacerlo de forma sana necesitamos las herramientas apropiadas, ¿cómo las conseguimos?

R: Desde la naturalidad, así se llega más fácil al resto de personas. Desde la capacidad de hacer que se contagien las cosas. En las formaciones que damos lo que se vive es muy bonito, pero hay que ser capaz de transmitirlo fuera. Hay que sentirse acompañado, acompañar, mostrar interés por el otro y sentir el suyo. Un sencillo ¿qué tal estás? (pero que sea de verdad, de que espera respuesta), un ¿cómo te has sentido?, ¿qué necesitas para llevar a cabo tu proyecto?…

Al final, la forma más sencilla de comunicar es ser tú mismo, sin máscaras ni miedos. Así eres capaz de establecer esa conexión especial de forma eficaz.

P: Este tipo de actitud seguro que marca la diferencia. Hablábamos en la reunión #BetterTogetherEducacion sobre la importancia de que el educador sea una persona equilibrada, ¿crees que habría que integrar las formaciones ‘alternativas’ (Mindfulness, yoga, etc.) en el Grado de Magisterio y en el Máster Universitario en Formación del profesorado?

R: Últimamente estamos integrando muchas cosas alternativas, pero seguimos teniendo mucha carga curricular. Y si como educador quiero seguir teniendo resultados óptimos, me estreso porque no tengo tiempo suficiente para dar la materia. ¿Cuál es la solución? Que mientras demos matemáticas, el alumnado esté tranquilo. ¿Y cómo consigo que sean divertidas? Estando yo bien, transmitiendo esa paz, sin sentir la presión.

P: ¿Cómo lidiar con las reticencias de las familias a aplicar nuevos métodos de aprendizaje en las asignaturas de siempre?

R: Si les explicas bien tu proyecto y, sobre todo, que el alumnado va a estar feliz, confiarán. A mí jamás un inspector me ha pedido una programación. La normativa es lo suficientemente amplia para que entren muchas cosas.

Y volviendo al perfil del educador: no todo el mundo puede ser docente, es un hecho. Se necesitan habilidades especiales de empatía, saber cómo acercarse al alumnado… Si tienes estas capacidades, quiere decir que estás equilibrado. Con herramientas propias, es mucho más sencillo; pero también es fácil aprenderlas. Hay que estar dispuesto a desaprender muchas cosas. Y partir de unas capacidades y una inteligencia emocional suficientes.

P: ¿Hacia dónde se está orientando la innovación educativa?

R: Está pasando por transformar espacios que se supone que van a cambiar la metodología, pero hay que cambiar la mirada hacia el alumnado. Hay que transformar la esencia de la enseñanza, el ‘uno a uno’ y el ‘uno al grupo’. Me preocupa un poco que se piense que las nuevas metodologías van a transformar la educación sin cambiar la mirada. Solo así sí va a funcionar.

P: Leo en tu biografía que tratas de “mejorar de una forma humilde y sencilla los modelos formativos y de aprendizaje global”. Supongo que en el día a día encontrarás muchos inconvenientes. ¿Cuáles son?

R: Básicamente, personas que, inmersas en su desequilibrio, piensan que tienen muchos enemigos. Hay dos ópticas: se puede mirar desde un ‘todos aportamos’, o desde ‘somos enemigos’. Por ejemplo: ‘Los alumnos son malos, las familias están despreocupadas… y por eso no traen los deberes’; o bien preguntarnos qué estamos haciendo mal para que no los traigan. La capacidad de auto evaluación y de mejora son muy necesarias.

P: Y ya casi para terminar, ¿podrías contarnos alguna de tus experiencias más emotivas?

R: Cuando conoces a otras personas, conectas. Y conectas a esas personas con otras personas. Ahí está la clave que genera la emoción. Con María, por ejemplo, habíamos intercambiado documentos para mejorar proyectos, y nos conocíamos solo de una vez. Y esta esta es la segunda vez que nos vemos, en la reunión #BetterTogetherEducacion. Este compartir es lo más enriquecedor.

Te cuento otra de mi época como jefe de Estudios: cada vez que había un problema de comportamiento, me buscaban para solucionarlo. Una vez me tuve que ir, y le pedí disculpas al alumnado. Me dijeron que no pasaba nada, y me emocioné, así de simple. A los niños y niñas hay que darles explicaciones igual, como se las darías a un adulto, así las relaciones personales cambian. Son personas igual.

P: ¿Cómo ves el futuro de la educación?

Esperanzador, mucho. Creo que cada vez las personas llegamos al mundo educativo con más herramientas. La gente está intentando transformar las cosas. Hay movimiento. Veo que no estamos tan lejos de países como Finlandia. He estado allí y no tenemos mucho que envidiar. Pero hay que cambiar la mentalidad de la queja al progreso.