Por Rocío Rubio

Seguro que muchos docentes se han encontrado con este problema común a raíz de estos tiempos de pandemia: gestionar los diferentes formatos de horarios y modalidades a la hora de dar clase.

La gran mayoría de profesoras ha tenido que enfrentarse al gran reto de adaptar sus clases a la modalidad online, utilizando recursos tecnológicos que no conocían y apañándoselas sin ayuda de nadie, en muchos casos. Poco a poco, hemos ido volviendo a la “normalidad”, y las clases presenciales han vuelto a tener protagonismo. Pero no todos los centros siguen un formato de presencialidad completa: algunos han establecido la modalidad híbrida. Este nuevo formato de clases combina la presencialidad con la asistencia online de los alumnos y alumnas, permitiendo que una parte de la clase acuda en persona al colegio, mientras que la otra atiende desde casa.

En Design for Change España somos conscientes de que el formato híbrido presenta numerosas complicaciones para los docentes, y queremos presentaros distintas estrategias para gestionarlo de la mejor manera posible. 

 

¿Qué dices, te atreves con el reto?

En primer lugar, el profesorado se ven abrumado en cuanto a la organización de las clases y el contenido a tratar en cada una de ellas. Los y las estudiantes que asisten de forma telemática necesitan más atención, o un enfoque diferente, que aquellos que se encuentran físicamente en el aula. Esto produce en el profesor o profesora la necesidad de dar su clase de dos formas distintas al mismo tiempo.

La mejor forma de controlar el funcionamiento de las clases es prepararlo de antemano. Dedicando un tiempo previo a la lección a planificar el contenido que vas a ofrecer a tu alumnado y el formato en el que se lo vas a presentar, estarás mucho más preparada para llevar la clase sin contratiempos. La organización previa te proporcionará una gestión del aula mucho mayor, por lo que te recomendamos que hagas un planning del contenido de la lección, para estar siempre por delante de cualquier imprevisto. No te preocupes, nada en la vida es perfecto: no te obsesiones por abarcar todo el temario previsto, basta con que tus alumnos y alumnas aprendan y disfruten haciéndolo.

Esto nos lleva al segundo punto a tratar sobre la dificultad de las lecciones en formato híbrido: la falta de diversión y, por tanto, de concentración. Es bien sabido que, si un niño o niña no disfruta con una actividad, es muy poco probable que dedique gran parte de su esfuerzo o interés a la misma. Tus estudiantes necesitan descubrir la diversión que encierra el aprendizaje, lo que les aportará motivación e ilusión por aprender. Es muy complicado conseguir este aspecto en el formato semipresencial, por lo que te proponemos una solución.

¿Cómo despestar la chispa del aprendizaje?

Presencialmente, los docentes gozan de la oportunidad para dirigir la atención del alumnado de forma más sencilla y, por lo tanto, esta se desvía menos. El problema surge al gestionar la atención del estudiante que atiende en el formato online. Para solucionar esto, necesitas una clase dinámica. En lugar de exponer una lección que tus alumnos y alumnas tendrán que escuchar de forma pasiva, proponles un formato interactivo que promueva su participación. Organiza juegos y actividades que les obliguen a aplicar los conocimientos que poseen o que acaban de adquirir, lo que motivará su afán de autonomía y les dará un incentivo para enfrentarse a retos en un futuro. En Design for Change España ya hemos hablado en otras ocasiones de este tema. Es importante proporcionar al alumnado un espacio dinámico y colaborativo en el que les apetezca participar. El uso de plataformas digitales es una gran ayuda en el fomento de este dinamismo del que te hablamos.

Por último, queremos tratar el conflicto que supone la resolución de dudas de los estudiantes en un formato híbrido. Los docentes se enfrentan continuamente a situaciones en las que tienen que ayudar al alumnado a comprender una lección o un aspecto determinado de la misma. Está claro que es mucho más sencillo explicar algo en persona que a distancia, ya que la cercanía física aporta confianza y recursos como las gesticulaciones, que ayudan a los estudiantes a comprender lo que el profesor o profesora intenta explicarles.

La falta de esta cercanía supone un gran problema, ya que se pierde la atención individualizada al estudiante que atiende de forma remota, pero, ¡no panic! Existen soluciones: una forma de gestionar los problemas de comprensión en el aula es facilitar un canal único para la resolución de dudas y preguntas. Es decir, una plataforma común en la que tratar todas las cuestiones que generan confusión, y que los alumnos y alumnas pueden consultar siempre que lo necesiten. Al establecer un único medio por el que compartir las preguntas del alumnado, los estudiantes pueden beneficiarse del feedback del docente no solo en cuanto a sus propias dudas, sino también a las demás. Un ejemplo de este tipo de canal es la sección de preguntas de Google Classroom, a la que, con seguridad, todos los participantes de la clase tienen acceso.

Si esto no fuera suficiente, siempre puede organizarse una jornada mensual de atención individualizada para los estudiantes. A final de mes o al acabar una lección, puedes dedicar un día o dos a establecer conversaciones personalizadas con tus alumnos y alumnas para resolver, de forma individual, las dudas que puedan seguir teniendo. Esto puede suponer una inversión de tiempo importante, pero te aseguramos que vale el esfuerzo. La atención individualizada al estudiante, aunque sea de forma esporádica, genera en él o en ella un sentimiento de motivación, ya que percibe el interés de su profesor por su aprendizaje personal. Además, supondrá una pequeña compensación por el tiempo perdido en cercanía física, lo que también es positivo.

En Design for Change España, abogamos porque la educación evolucione y se convierta en una disciplina dinámica y motivadora para los alumnos y alumnas. Queremos que los niños y niñas asistan con ilusión a los colegios o, en estos tiempos de post pandemia, se conecten a sus lecciones en línea con una sonrisa en la cara. Como docente, tú eres la persona capacitada para ofrecerles esta emoción y motivarles en su viaje en la adquisición de conocimientos, ese que no acabamos nunca. Sabemos que la situación actual no facilita las cosas, por lo que esperamos que las opciones que aquí te ofrecemos sean de ayuda. ¡Aprender es divertido, recuérdaselo a tu alumnado!