Al decir que nos íbamos a Murcia, a veces se escuchaba como respuesta el conocido eslogan “Murcia, qué hermosa eres”. Y lista, inteligente, proactiva, innovadora, inspiradora y mucho más. Dos días, dos talleres, y un despertador de sueños: Miguel Luengo, presidente de Design For Change España. ¡Comenzamos el viaje!

En un entorno privilegiado en Totana, en mitad de Sierra Espuña, participamos, gracias al Centro de Profesores y Recursos (CPR) Región de Murcia, en las II Jornadas Regionales de Escuelas Rurales. Gracias a la organizadora Isabel Almela y a todos los ponentes y participantes, disfrutamos de un intenso día de aprendizaje y compartir inspirador.

“¿Cómo preparamos las condiciones para que las cosas ocurran?” nos pregunta Miguel antes de empezar las Jornadas. Empieza la jornada, después de registros y abrazos de reconocimiento o de reencuentro, con unas ponencias de dos educadoras con muchas ganas de evolucionar el sistema educativo desde su propia aula de inglés. Cristina Díaz muestra los proyectos que ha hecho su alumnado, entre el que destaca Everyone CAN be a hero: una actividad de roles (con la que consiguieron un reconocimiento de calidad nacional) además de poner en relación a niños y niñas en el ámbito internacional y fomentar las competencias de comunicación.

Acto seguido, su compañera Elena Domínguez, maestra de Educación Física, explica en su ponencia el concepto de gamificación más allá del juego para fomentar el trabajo en equipo, la imaginación, la creatividad, la cooperación y la solidaridad a través de retos cognitivos, socio-afectivos y motrices divertidos y motivadores, utilizando como contexto cuentos, películas y obras literarias de referencia para crear historias.

Y es que si el docente está motivado, transmite la motivación allá donde trabaje. Y para demostrarlo llega Miguel Luengo, el despertador de sueños “porque todos llevamos sueños dentro”, asegura mientras añade: “no le podéis pedir a vuestros alumnos lo que vosotros no estáis haciendo”.

Y empieza la diversión. Después de introducir el concepto Design For Change, Miguel anima a los participantes: “La magia de DFC surge cuando vosotros, los educadores, lo hacéis propio. Cuando conectas con lo que llevas dentro, la magia ocurre”. Y para lograrlo “hay un montón de herramientas para cambiar”. ¿Cuáles?

A través de ejemplos prácticos. Miguel propone el primer reto: dormir la siesta (risitas de la sala a la imaginación del lector). Realmente, se trata de un juego de roles por parejas (Miguel deja muy claro que no valen los tríos) para descubrir cómo es la experiencia de la siesta (aquí ya estallan las risas y las bromas) y profundizar en el proceso de exploración. El objetivo es que este aprendizaje basado en la formulación de preguntas y en la escucha sea trasladado al aula.

¿Y después? Empezar a utilizar el método DFC basado en el design thinking para dar oportunidad a los niños y las niñas de poner en práctica sus propias ideas para cambiar el mundo. ¿Valoración general de la actividad? Preguntamos durante la comida. ¡Gratificante! Recibimos al unísono y entonces les proponemos: ¡Animaos a participar en el reto I CAN School Challenge!

Retomamos con ponencias cargadas de creatividad e innovación, como la de Rosa de Lima y Juan Antonio Sánchez, que nos ilustran el cuento del “El cántaro roto” en lengua de signos y terminan con la reflexión: “Que por todos los colegios por los que paséis crezcan muchas y muy bonitas flores”.

Para terminar las ponencias, desde Escuelas Activas traen una propuesta cargada de energía: erradicar la obesidad infantil a través de retos físicos y aprendizaje de vida saludable. Aprovechando su contexto rural, proponen elementos motivadores para promover cambios que potencien lo bueno y lo positivo a través de retos motrices. “La clave es tener ganas de hacer cosas y pasión”, asegura a Design For Change Juan E. Alcaraz, el promotor del proyecto junto con María Sánchez.

Tampoco faltó el apoyo institucional representado por Juana Mulero, Directora General de Planificación Educativa y Recursos Humanos, quien confirmó, acompañada por el Jefe Servicio de Formación, Víctor Marín, y la Directora del CPR, Rosa Gómez, que “la escuela rural se ha puesto las pilas y está cambiando a un ritmo vertiginoso”.

Como conclusiones a unas maravillosas jornadas cargadas de experiencias enriquecedoras y después de debatir los participantes en los grupos de trabajo, se presentan los siguientes retos a la escuela rural: reuniones formativas-informativas especificando una metodología abierta definida, departamento propio en la CARM, adaptar normativas a la característica rural, reunir las condiciones necesarias para aplicar metodologías activas, departamento propio en la CARM, adaptar normativas a la característica rural, reunir las condiciones necesarias para aplicar metodologías activas, interculturalidad, compensación de desigualdades, refuerzo para atender la eleva inmigración, no reducción de espacios, legislación propia, flexibilidad programaciones, continuidad de la plantilla, plan de estudios en la universidad y prácticas.

Espera a nuestro próximo post de la aventura educativa en Murcia (día 2). Continuará…