Foto: Samuel Bregolin
Disfruta con la entrevista a Eva Cazalla, profesora del Colegio Santa Teresa de Jesús de Salamanca, quien forma parte de la Delegación DFC España, y acompañará a su alumnado que ha sido seleccionado para participar del 26 al 30 de noviembre en el Encuentro ¡Yo Puedo! en Roma.
Por Beatriz Alonso
Pregunta: ¿Cómo conociste Design for Change?
Respuesta: La Fundación Escuela Teresiana a la que pertenece mi colegio ha apostado por Design For Change como una metodología innovadora que empodera a nuestros alumnos y los invita a convertirse en transformadores de su propia realidad. En el curso 2013-2014 nos invitaron a los tutores de 3º ESO a facilitar un proyecto DFC. Ese fue el inicio de una gran aventura que me ha llevado a realizar formación específica en esta metodología, facilitar un proyecto todos los años con mis alumnos y conocer personas que han enriquecido mi vida personal y profesional muchísimo. Como dicen mis alumnos, soy muy fan de DFC.
P: ¿Qué aporta DFC en el aula?
R: El impacto que tiene DFC en el aula es muy grande. En primer lugar, destaco la mejora de la convivencia entre los alumnos y cómo favorece el trabajo cooperativo. Realizar un proyecto DFC también se convierte en una oportunidad para que los alumnos descubran en ellos mismo talentos y habilidades que antes no habían desarrollado. Los chicos empiezan a trabajan juntos sumando talentos e ilusión por cambiar su propia realidad. Ser testigo de este proceso como profesora es un auténtico regalo que cambia la manera de trabajar y de relacionarnos en el aula. Escucha, empatía, cercanía, sensibilidad, creatividad… todo se amplifica en nuestros alumnos y en nosotros mismos.
P: Después de hacer vuestro proyecto ¿con qué os quedáis?
R: Para contestar esta pregunta voy a citar las palabras que dijo Diego Martín, uno de los alumnos que van a participar en la Delegación DFC España, cuando le preguntaron qué suponía para ellos hacer un proyecto DFC: “Design for Change te ayuda a ver cómo está tu mundo y te ayuda a verte a ti mismo”. Creo que esto resume la esencia y la grandeza de DFC, profesores y alumnos crecemos juntos en nuestra manera de acoger el mundo que nos rodea y de conocernos y acogernos a nosotros mismos. Cuando realizamos un proyecto DFC, crecemos por dentro y nos disponemos con y desde el corazón a abrazar nuestro mundo y cambiarlo.
P: De las capacidades que han desarrollado los jóvenes, ¿cuáles te parecen más útiles?
R: Son muchas las capacidades que nuestros alumnos pueden desarrollar realizando un proyecto DFC. Voy a destacar cuatro:
–Sensibilidad y empatía: los jóvenes comienzan a ser más conscientes de su realidad porque les damos tiempo específico para contemplarla y dejarse afectar por ella. Esto les hace más sensibles y empáticos antes situaciones que les rodean y que no se habían parado a acoger dentro de ellos.
–Humildad: los jóvenes que realizaron el proyecto entendieron que el espíritu I CAN nos invita a descubrir nuestros talentos, pero no para ser mejores que otros sino para ponerlos al servicio de otras personas y, unidos, trabajar juntos para mejorar nuestro mundo.
–Creatividad: a través del proyecto, los chicos comenzaron a ser más creativos en sus aportaciones e ideas, mucho más conscientes de la importancia de convertirse en auténticos soñadores.
-También quiero destacar la alegría, porque cuando hemos hecho todos los proyectos DFC, es una constante: los alumnos lo viven alegres y felices.
P: ¿Dónde encuentras dificultades al poner en práctica la metodología DFC en el aula?
R: La dificultad que los compañeros que hemos facilitado proyectos DFC y yo hemos encontrado es determinar los tiempos y espacios para realizar el proyecto. Sin embrago, esta dificultad la hemos convertido en oportunidad porque nos ha ayudado a descubrir la facilidad con la que podemos integrar un proyecto DFC en nuestras propias materias. Sentimos que si más profesores perdieran el miedo a hacer estos proyectos o a colaborar en los mismos, el impacto que tendrían los proyectos sería más grande en los chicos y en nuestra realidad.
P: “Los jóvenes no son el futuro, son el presente”, ¿qué te sugiere?
R: Me sugiere una gran verdad en nuestros días. Educamos y acompañamos a jóvenes no para que el día de mañana hagan grandes cosas, sino que los educamos para que ya, desde su juventud, descubran que en lo pequeño y en lo que brota del corazón se encuentra el germen de grandes acciones que pueden hacer de nuestro mundo una casa para todos.
P: Cuando escuchas “Mentalidad I CAN”, ¿qué te imaginas?
R: Me imagino a niños y jóvenes que sueñan sin límites y que han roto con las cadenas que limitan sus talentos y capacidad de cambiar su realidad. Realmente son superhéroes que, frente a un mundo en el que urgen grandes cambios, nunca tiran la toalla y saben que trabajando unidos pueden conseguirlo. Saben que son necesarios en nuestro mundo, asumen ser motores de cambio y su capacidad de soñar es ilimitada.
P: ¿Has conseguido integrar DFC en el currículo? ¿Cómo?
R: Yo imparto las asignaturas de Música y Geografía e Historia. Ambas asignaturas me han permitido que los proyectos DFC que los chicos están haciendo estén presentes en nuestras clases. ¿De qué manera? Pues desde Música hemos podido utilizar la música como vehículo para el encuentro con las personas destinatarias de nuestros proyectos. El proyecto DFC fue el medio ideal para aplicar los contenidos teóricos musicales que trabajábamos en clase componiendo canciones, diseñando un lipdub o editando vídeos. En cuanto a la asignatura de Geografía e Historia, voy a poner un ejemplo concreto: la semana pasada hemos trabajado en 3º ESO la clasificación actual de países en nuestro mundo. Para ello, y como estábamos en la fase siente del proyecto DFC que estamos empezando, hemos estado hablando de qué son los Objetivos de Desarrollo Sostenible y de cómo estos objetivos pueden dar respuesta a las causas que dividen los diferentes países desde unas razones injustas y carentes de ética. Podríamos decir que la fase Siente la hemos amplificado a nuestra realidad mundial a través de la asignatura de Geografía e Historia.
Por otro lado, la metodología de DFC la solemos combinar con otros proyectos como los ApS o resolución de conflictos, porque nos abre la puerta a una participación más amplia por parte del alumno en su propio aprendizaje y crecimiento personal. DFC puede ayudarnos a hacer a nuestros alumnos más competentes y nos ayuda a trabajar con ellos todas las inteligencias múltiples.
P: ¿Qué esperáis del Encuentro ¡Yo Puedo!?
R: Pues estoy segura de que vivir este encuentro va a llenar nuestros corazones de esperanza. Esperanza en que los niños y jóvenes van a conseguir hacer un Mundo mejor, en que la educación está evolucionando y haciéndose más humana y en que todos, independientemente de nuestra procedencia, raza o religión, estamos unidos por el cuidado de la vida y el amor. Lo que espero es que todos regresemos a casa con el corazón lleno e inquieto para contagiar a muchas personas del espíritu I CAN.
¿Quieres ver cómo trabajan con Design for Change en el colegio Santa Teresa de Jesús FET Salamanca? Descubre en este enlace el proyecto que fue Representante de DFC España en el Encuentro Internacional (BTC) 2017: Sín Límites
Y si quieres apoyar a su alumnado que forma parte de la Delegación DFC España, entra en: https://www.gofundme.com/f/caravana-del-cambio